Reseña: Siempre el mismo día; David Nicholls

Título: Siempre el mismo día

Título original: One day

Autor: David Nicholls

Saga: Libro único.

Editorial: Maeva ediciones

Traductor: Jofre Homedes Beutnagel

No. de páginas: 480

Precio: $135 (moneda mexicana)

ISBN: 9788415120278

Emma y Dexter se conocen la noche del 15 de julio de 1988, durante su fiesta de graduación en la universidad. Han cumplido veinte años, acaban de licenciarse y tienen toda la vida por delante. Dexter es un chico frívolo con una buena posición social, mientras que Emma está enfadada con el mundo y es políticamente radical. Aunque al día siguiente no pueden dejar de pensar el uno en el otro, se separan: Dexter se toma un año sabático para recorrer Europa, y Emma se queda en Edinburgo a trabajar. Durante los siguientes veinte años, Emma y Dexter se seguirán encontrando cada 15 de julio. Y mientras se va revelando el verdadero significado de ese día crucial, ambos viviran altibajos, separaciones, encuentros y alegrías.

Bien, la verdad es que este libro lo leí porque la película me había encantado y quería probar con el libro. No me he arrepentido ni un sólo momento, de una vez les anticipo que he amado este libro, que estoy enamorada con los personajes y que quiero ahora mismo volver a leerlo como si fuese la primera vez que lo hago sólo para revivir las emociones por las que he tenido que pasar.

Esta es la clase de libros que conforme voy leyendo, voy saboreando un poco. Normalmente cuando un libro me engancha prácticamente lo devoro. Con este me he tomado mis pausas, mi tiempo, mi espacio. Me he quedado meditando sobre las emociones de los personajes y sobre todo, sobre sus situaciones. <<Dex y Em, Em y Dex>>. Estos chicos me han hecho darme de topes contra la pared, pero te muestran algo que es cierto en toda vida humana: esto que vivimos es una clase de rueda de la fortuna. De momento se está arriba, de momento abajo. La vida no es más que eso.

A lo largo de 20 años notamos la evolución de estos personajes, su comportamiento y sus sentimientos, sobre todo esto último. Me encantó darme cuenta que ambos se deseaban en distintas formas a lo largo del libro. De pronto se querían demasiado, pero sin decírselo al otro, de pronto alguno la regaba y todo se iba por la borda.

Me ha parecido que el hecho de que se narre todo siempre el mismo día, le ha dado ese toque sentimental de la historia: como un día cambia tu vida. Como es que cada momento vivido, cada sentimiento albergado, repercute en todo lo que vendrá más tarde. Esta historia me ha capturado no tanto por el argumento, como por la manera de ser contada. La manera realista en que sabemos que todos pasamos por demasiadas cosas antes de tocar un trozo de felicidad. Y aun así, que esa felicidad es efímera.

Emma es una chica enfrascada en sus ideas políticas, inconsciente de su belleza (tan típico en las mujeres), con poca autoconfianza y con la idea de, tal vez no cambiar el mundo, pero si el pequeño espacio que le rodea. Dex es un chico de familia acomodada, coqueto, egocéntrico, entrañablemente guapo y con sed de éxito (eso es de lo que él está seguro al iniciar el libro: no sabe cómo, pero quiere ser exitoso). Su amistad empieza con un par de besos, y va evolucionando con largas cartas y postales, con llamadas desesperadas, con tragedias, encuentros, desencuentros... Estos dos tienen que pasar por toda una vida antes de darse cuenta de lo que para todos era obvio. Su amistad, más que su amor, es aquello que vuelve al libro tan indescriptible.

El final es agridulce, algo que simplemente no puedo explicar con palabras. Estos personajes... estos entrañables personajes me han marcado.

En conclusión, recomiendo la historia a quien esté buscando un libro lleno de reflexiones y realismo. Un libro con una historia de amor/amistad que no empalaga y que muestra en la evolución del amor, gradualmente. De cómo la vida transcurre...

PD: Lamento si de pronto esta reseña se tornó un poco cursi.

Lo principal es que pienso mucho en ti, así de sencillo. Dex y Em, Em y Dex. Seré un sentimental, pero no hay nadie en el mundo a quien tenga más ganas de ver con disentería. 

5/5