domingo, 23 de junio de 2013

Reseña: Mírame y dispara; Alessandra Neymar

Título: Mírame y dispara
Autor: Alessandra Neymar
Editorial: Montena (Aún no está disponible en México)
Año: 2012
Saga: Mírame y dispara #1
No. de páginas: 432












Kathia Carusso, una joven adolescente de la alta aristocracia italiana, regresa a Roma tras muchos años de internado sin entender muy bien por qué su familia la quiere de vuelta. Allí se reencuentra con Cristianno Gabbana, un conocido de la familia con quien nunca ha tenido muy buena relación. Cristianno es terriblemente atractivo, impulsivo, y no parece tener más preocupaciones que las peleas con otras bandas y coquetear con chicas de piernas largas. Al empezar el curso, Kathia y Cristianno verán que no sólo comparten la misma clase sino también el mismo grupo de amigos. Lo que empezará con odio irá desembocando a una tensión cada vez más fuerte, con provocaciones cada vez más descaradas y situaciones límite… Y cuando finalmente ambos se atrevan a aceptar sus verdaderos sentimientos, deberán sortear obstáculos que nunca hubiera ni imaginado…







*SIN SPOILERS*
Escuché de este libro porque fue ganador del concurso "Ellas" de hace un año. Me gustó el título y la portada se me hizo llamativa (aunque creo que me hubiera gustado saber un poco más de la trama con la imagen de la portada).

Y bien, esta historia inicia con Kathia diciéndonos lo mucho que odia a cierto chico porque por su culpa está detrás de las rejas. Ella acaba de salir de un internado y ahora ha vuelto con su familia, sin contar con que el sexy y atrevido Christianno se cruzara en su camino. Kathia es una chica fuerte, guapa y rica, sobre todo la última parte. Está acostumbrada a las mejores marcas y a lo mejor de la vida, así que cuando un chico roba el taxi en el que ella está yendo a casa, lo último que se imagina es que terminará enamorada de él.

Christianno es ese típico chico malo que se divierte ligando chicas, llevándoselas a la cama y después mandándolas a volar. Se siente intocable porque sabe que su padre tiene la suficiente influencia para sacarlo de la cárcel siempre. Roma es suyo y, conociendo su poder, hace lo que le entra en gana. Hasta que hace algo en contra de su voluntad, enamorarse de Kathia Carusso.

Esta historia tiene elementos de otras historias, como lo son A tres metros sobre el cielo, por la ciudad en la que está ambientada y el cliché del chico malo que se enamora de quien no debe y de Romeo y Julieta por todo ese drama de las familias que impedirán a los personajes estar juntos. Además de otro elemento que no les puedo decir sin crear spoiler.

Lo cierto es que al iniciar el libro pensé que me estaba topando con una trama sosa y con una historia demasiado cliché. Además de que al principio del libro, por lo menos las primeras 50 páginas, se la pasan hablándote de las marcas de TODO. De la ropa, de los carros, de las bolsas... en fin, un sinfín de marcas que tal vez resultan un poco molestas (a mi parecer). Después de la mitad del libro, sino es que un poco más adelante, es cuando te das cuenta del por qué del título y de toda la acción que se nos prepara. La verdad es que su factor sorpresa estuvo bien, de un libro soso se convirtió en un libro, hasta cierto punto, diferente.
Me agradaron los personajes, porque tanto los buenos como los malos están trazados con matices, los malos son realmente odiosos y algunos los vas descubriendo a lo largo de la trama. Personajes como Valentino se odian desde el principio, así que es un buen toque a la trama que en realidad está bastante sencillita.

No me gustó el final tan inconcluso. No sé cuándo se vaya a publicar el siguiente libro, pero en este libro no se resuelve prácticamente nada. Es un libro bastante introductorio a mi parecer, bastante ameno y fácil, con una trama que nos sorprende con un factor oculto.

En conclusión, es un libro ideal para las románticas que estén buscando un poco de acción en sus lecturas. Recomendable para los amantes de tramas sencillas y amenas. 

No la odiaba, simplemente me odiaba a mí mismo por no saber por qué la necesitaba. Mejor dicho, por no querer reconocerlo.

—Si hubiese sabido que dolía tanto...
—La habrías amado igual.


4/5

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